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domingo, 17 de marzo de 2019

Venturini: "Ahora sé cómo actuar porque tengo concienciación"


La movilización por el clima organizada por tres erasmus congrega a cientos de estudiantes para manifestarse contra el aumento de las temperaturas

La marcha 15-M no ha hecho más que empezar

Angelica Venturini: "Ahora sé cómo actuar porque tengo concienciación"




 
Los manifestantes exhiben sus pancartas a las puertas del consistorio
Francisco Ruiz-Villarroya

Murcia
Hace ya 30 semanas que la activista Greta Thunberg plantó la semilla que quiere convertirse -y se convertirá- en el árbol que nos resguarde dentro de no mucho tiempo. El movimiento #FridaysForFuture, iniciado por la joven sueca el pasado agosto enfrente del Parlamento de su país exige a cada uno de los gobiernos que cumplan con el Acuerdo de París y frenen el aumento medio mundial de las temperaturas a causa del vertido de gases de efecto invernadero a la atmósfera. 

En los últimos 50 años, desde cuando se tienen datos fiables, la temperatura ha aumentado 0.8 ºC en todo el planeta, según datos del Observatorio de la Sostenibilidad. En España, doblamos esa tendencia hasta los 1.6 ºC de subida, aunque de manera desigual: +3.6 ºC en Ciudad Real, 2.9 ºC en Cuenca, 2.4 ºC en Madrid, 2.3 ºC en Castellón y Granada, 2.1 ºC en Zaragoza... Las consecuencias de este aumento globalizado son innumerables: deshielo de los Polos, extinción de muchas especies y de insectos polinizadores, sequías, mayores incendios, guerras por controlar los recursos hídricos y alimentarios...

Thunberg prendió la mecha, y la llama se está propagando con velocidad. Millones de estudiantes de ESO, bachillerato y universidad salieron este viernes a la calle en concentraciones convocadas en más de 50 ciudades españolas y miles alrededor del mundo para que los gobiernos planteen de una vez medidas concretas y reviertan una situación que se está tornando insostenible.

Murcia no fue una excepción. No debía serlo porque es la séptima ciudad de España donde más han subido las temperaturas, empatada con Girona, Palma de Mallorca o Alicante. Aquí, centenares de estudiantes salimos a la calle para protestar ante el Ayuntamiento por un futuro que se nos escapa mientras nadie hace nada por evitarlo. El relevo de Greta lo han cogido alumnos del bachillerato internacional del instituto Alfonso X, con la iniciativa Pack the Wrap, que intenta concienciar a la ciudadanía sobre las consecuencias que tienen nuestras acciones diarias; y tres estudiantes de la Universidad de Murcia: Alessandro Isolani, erasmus italiano que cursa periodismo, Alejandra García, futura criminóloga de ascendencia boliviana y Angelica Venturini, estudiante de odontología en su año erasmus. Con ella charlamos un poco el pasado viernes para que nos contara qué reivindican los jóvenes con concentraciones como esta.

PREGUNTA: ¿Cómo nace esta iniciativa para organizar a la mayor cantidad de estudiantes posible y habernos reunido hoy -por el viernes- aquí?

A. Venturini: Yo no pertenezco a ninguna organización. Cuando empecé a organizar esto y a responsabilizarme empecé hace 15 días. Tomé la iniciativa por espontaneidad, sola. Solo después, cuando pregunté a la gente: “¿Quién está interesado en hacer una manifestación por el clima?” Siendo yo una estudiante Erasmus estoy en grupos de 250 personas también. Así que pregunté en esos grupos y, con mucha sorpresa, me contestaron en una hora 60 o 70 personas. Eso me dio la motivación para ir al ayuntamiento a preguntar. Yo no soy nadie. Yo si voy sola no voy a hacer ningún cambio. Pero si la gente está conmigo sí que lo podemos hacer.

Poco a poco, comencé a trabajar y la gente se fue añadiendo para echar una mano. Esa ayuda mayor fue dada por los otros dos organizadores: Alejandra García y Alessandro Isolani. Después, otras organizaciones quisieron ayudarnos como individuos, no como miembros de organizaciones ni representantes. Y nada, hemos empezado a divulgar entre los institutos y entre los estudiantes universitarios que, con gran felicidad, puedo decir que somos mayoría y ese era mi objetivo.

Angelica Venturini, en un momento de la marcha
Y después todo se desarrollo de manera muy natural, mucho tiempo, muchos esfuerzos, mucho trabajo, pero al final estoy súper satisfecha de todo.

P: Primero quiero darte la enhorabuena por todo lo logrado. Y segundo, preguntarte qué importancia tiene que este movimiento vaya desde abajo hasta arriba, a los que de verdad hacen la política.

A.V.: Es importante porque así hacemos ver a los gobiernos que estamos decepcionados por ellos. Nuestra decepción es fuerte porque no están cuidando de nosotros.  Un gobierno tiene que cuidar de la ciudad, de los ciudadanos, de las personas. En este movimiento yo agradezco a Greta Thunberg por haberlo iniciado, por ser la voz y haber tomado una responsabilidad tan grande sobre sus hombros. Y que el movimiento sea desde abajo es importantísimo porque nosotros hacemos ver nuestra voluntad. Pero también los gobiernos tienen que escucharnos. Si ellos no escuchan, ¿qué sentido hay? Nosotros seguiremos haciendo todo, manifestando y todo, para que nos escuchen. Porque el tiempo se acaba, es poquísimo. Y de verdad lo siento, tenemos que actuar ahora. 

P: ¿Piensas seguir con tus reivindicaciones, como ha hecho Greta desde hace 30 semanas ya todos los viernes enfrente del parlamento sueco?

A.V.: Es una pregunta que todos me están haciendo. No lo sé, de verdad. Estoy teniendo el apoyo de muchas personas, pero yo he querido empezar aquí, dar el ejemplo. Pero yo lo digo: yo no soy nadie, una chica de 26 años con muchos ideales. Pero se necesita de la ayuda de otras personas, organizar esto me costó un montón de tiempo. Faltar a estudios, y todo eso. Entonces, yo amo lo que estudio, quiero seguir con eso.  Y me manifestaré. Si puedo hacerlo todos los viernes, yo vengo. Y si tengo que dar discursos, puedo hacerlo, lo hago con placer. Pero la organización, como la hice hoy con otros dos compañeros... querría que alguien se hiciera cargo de todo eso. Porque el peso no puede estar sobre todo una persona, tenemos todos que responsabilizarnos.

P: Los dos tsunamis del siglo XXI que estamos viendo arribar son el feminismo y el ecologismo. Ahora que estamos hablando de ecologismo, ¿qué hace falta para convencer a aquellas personas escépticas con este movimiento?

A.V.: Información. Cuantas más personas se informen, más pueden actuar. Yo misma, puedo decir haber vivido en otra persona toda mi vida. He empezado a hacer de verdad la diferencia en mi pequeña vida al informarme. Yo leo artículos científicos, que son difíciles de encontrar en internet. Ahora sé cómo tengo que actuar porque tengo concienciación. Pero mucha gente no sabe leer en inglés, que es la lengua en la que están escritos la mayoría de los artículos, y no sabe cuáles son los artículos verdaderos y cuáles falsos. Hay un montón de fake news. Los gobiernos tienen que actuar también en eso. Tienen que actuar en una política de información, no de desinformación. Porque si se sabe, si una persona es consciente, puede actuar. Somos libres si sabemos. Es importante divulgar de forma sencilla y accesible para todos. La información debería ser global. Todos los días se tendría que hablar de eso. Es la prioridad. Hablamos de la vida, es el precio más alto. Y los gobiernos no lo han todavía entendido.

P: Me sorprende, e incluso diría que me da un poco de vergüenza, que tenga que ser una chica italiana de Erasmus la que inicie todo este movimiento en Murcia. ¿Un mensaje para que nos pongamos en marcha?

A.V.: Quiero hacer una llamada. De verdad, todos deben tener en cuenta lo que debemos hacer. Hay que vivir en salud, todo lo que está fuera de ese contexto es superficial. Lo más importante es actuar, no hacer algo, sino hacerlo todo.



lunes, 28 de enero de 2019

Vini, Vidi, Vici

Segunda victoria del Alpacas Balompié en tres partidos. 
  • Importante triunfo a domicilio contra el Bohemia United por 2 - 5.
  • Los buenos resultados tras el regreso de las navidades hace soñar al equipo de cara a la segunda vuelta.
  • Bohemia United - Alpacas Balompié: 1-0 min. 16 (J. Nicolás); 1-1 min. 25 (A. Saura); 2-1 min. 28 (A. Martínez PP); 2-2 min. 29 (A. Garijo); 2-3 min. 32 (A. Garijo); 2-4 min. 35 (J. Aguado); 2-5 min. 38 (R. Pascual).
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Cárceles (entrenador), P. Montoya, R. Pascual, A. Martínez, J. Aguado, A. Saura, C. Marín, A. Cano, Á. Parra [CAP], A. Garijo, R. Pérez-Martínez y P. Saura
  
Siete de inicio: 13. Carmelo Marín (POR), 2. Álvaro Parra [CAP], 8. Julián Aguado, 10. Antonio Martínez, (DEF), 4. Alberto Saura, 14. Pedro Saura (MED) y SN. Alejandro Garijo (DEL).

Suplentes: 1. Andrés Cano (POR), 5. Pablo Montoya, 7. Rafael Pérez-Martínez (DEF), 9. Raúl Pascual (DEL).

Entrenador: Alberto Cárceles.

Todos los inicios tienen algo de complicado. Cualquier empresa recién salida al feroz mercado que vivimos hoy día deberá pelear con uñas y dientes durante sus primeros meses para tirar hacia delante y hacerse un hueco. Es necesario asentarse, conseguir un estilo propio que te diferencia del resto de competidores y encontrar la mejor manera de plasmar eso en la actividad que realices como colectivo.

Esta analogía podríamos trasladarla al terreno del Alpacas Balompié. Desde la fundación del club, pagó la novatada de equipo nuevo en la competición. Pero parece que eso ya quedó atrás. Desde que 2019 echó a rodar, llevan dos victorias en los últimos tres partidos y, sí, se han despegado del puesto de colista por primera vez en su historia. Sí, ese lugar al que parecía que le habían cogido gustillo. Pero ya se cansaron, y ahora solo miran hacia arriba.Y esto no ha hecho nada más que empezar.

Pido disculpas por no haber estado presente en la primera victoria del equipo, pero deberes me ataban a las patas de la silla de la biblioteca. Así pues, vamos con nuestra esperada crónica.

El cielo del día 27 de este primer mes del año atardecía despejado de nubes y de todo mal augurio que se pudiese esperar en este derby. Casi que no había hecho yo ni acto de presencia en el coliseo universitario, y ya algunos integrantes del Alpacas estaban calentando a conciencia. Se sabía que el de esta jornada sería un encuentro duro y disputado contra un rival directo: el Bohemian United de Jorge Nicolás.

A escasos minutos del inicio del partido, el entrenador Cárceles desvelaba el 7 inicial a los medios de comunicación allí presente, y soprendía con un posicionamiento (3-2-1) arriesgado, que pese a comenzar con solidez, hubo que cambiar para una segunda parte que iba a comenzar cuesta arriba.
Arenga del equipo antes de comenzar la Jornada 12 de la Mini Football League

Con el pitido del colegiado, los equipos se lanzaron a por la pelota, que en los primeros minutos estuvo muy repartida entre ambos conjuntos. Las posesiones se alternaban, si bien las oportunidades no eran muy numerosas. Tras los nervios del inicio, Jorge Nicolas ponía en aviso naranja la portería de Marín, tras una buena internada por la banda izquierda. La reacción del Alpacas no se hacía esperar, y Espinosa atajaba un buen disparo del nuevo refuerzo invernal de los verdiblancos, Garijo, que lanzaba un libre directo desde la frontal del área.

El partido continuaba abierto, con opciones en los dos lados del campo. Los guardamentas de ambas porterías se mostraron sólidos y desviaban los lanzamientos rivales. Cabe mencionar la gran actuación del portero de Bohemia United, David Espinosa, quien fue infranqueable durante la primera mitad y un muro de contención, para desespero de los visitante.

Por su parte el Alpacas Balompié, que había dado muestras de seguridad defensiva durante el primer cuarto de hora, fallaba al comunicar las instrucciones a seguir por sus defensas, y el hueco que estos dejaron fue aprovechado por Jorge Nicolás para inaugurar el electrónico. En los últimos minutos de la primera parte, un disparo desde la banda derecha al travesaño de Aguado y un córner fueron las oportunidades más destacables del Alpacas Balompié.

El árbitro señalaba la salida del túnel de vestuarios, y el Alpacas se desplegaba en el campo con una nueva formación 2-3-1. Coach Cárceles se arriesgaba pero las ocasiones aparecieron nada más dar comienzo la segunda parte. Martínez remataba un córner que se iba por arriba, igual que la siguiente oportunidad de Pascual, que también se marchaba por encima del travesaño. Se generaba peligro, era cuestión de tiempo que se gestara algún tanto.

David Espinosa se crecía con dos estiradas providenciales; el equipo lo animaba y no había forma de perforar su portería. Aguado lo volvía a intentar, pero su remate se marchaba nuevamente al larguero... Esta vez, sin embargo, A. Saura estaba atento al rechace y anotaba el que sería el empate de un partido que iba a volverse frenético.

Los dos equipos se mostraron un poco cohibidos tras el empate, con ninguno dispuesto a cometer un error que pudiera considerarse crucial para el devenir del encuentro. El partido estaba atascado en el centro del campo y los despejes defensivos aumentaron en frecuencia. La mala suerte quiso que uno de estas pelotas en largo, despejada por el Bohemia, se colara en la portería rival: ante el balón aéreo, Martínez cedía el balón de cabeza al arquero, que no llegó y solo pudo observar cómo el partido se volvía a poner de espaldas a los verdiblancos. Los mismos fantasmas de siempre, ¿o tal vez no?

Con la reanudación del partido, el nuevo fichaje de los alpaqueños, Garijo, se internaba entre los defensas rivales para anotar una diana preciosa que entraba pegada a la escuadra, imparable para el guardamenta rival. Los ánimos se renovaban en el campo y en la grada se podía escuchar "Un, dos tres, Alpacas Balompié". Nuevos tiempos corren entre los Alpacas, cuyo número de abonados se dispara jornada a jornada gracias al carisma de sus jugadores.

El nuevo fichaje del Alpacas Balompié, Alejandro Garijo, pugna un balón en la frontal del área de David Espinosa

La pelota corría ya de nuevo por el terreno de juego cuando Garijo recibía un golpe en su pierna derecha y el árbitro detenía el partido para interesarse por el jugador. El colegiado recibió protestas por no haber sancionado con falta el golpe, aunque el partido continuó sin ninguna amonestación. Garijo se levantaba cojeando, si bien de repente echó a correr. Y es que ese balón centrado desde la banda izquierda requería de un ratón de área herido en su orgullo para adelantarnos en el marcador. Garijo remató con su pierna derecha y batía otra vez al arquero del Bohemia. El Alpacas remontaba. Y sus jugadores ya no levantarían el pie del acelerador.

Aguado hacía escasos minutos después el cuarto tanto con un disparo precioso. La defensa no permitía que llegaran más balones peligrosos y disipaba las dudas puntuales generadas por dos errores tontos. El equipo salía de nuevo a la carga y recibía una falta peligrosa al borde del área. Aguado sería el encargado de botarla. Y Pascual de rozar lo justo el balón para engañar al guardamenta y poner así el definitivo quinto gol. La única noticia preocupante fue que el jugador P. Saura se retiró del campo cojeando tras haber golpeado un balón demasiado fuerte. Esperemos a saber qué dice el equipo médico del club. Desde aquí le deseamos una pronta recuperación desde la clínica homeópata Leyendas.

El partido llegaba a su final y la escuadra lo celebró de lo lindo. Dejan así atrás su condición de equipo con más goles encajados y dan un puñetazo sobre la mesa ante un rival directo. Año nuevo, vida nueva. Los miembros del Alpacas Balompié lo saben. Se les ve más cómodos en el campo y con más solidez en su juego. Se colocan ahora con 6 puntos en la clasificación. Veremos qué resultado logran en la próxima jornada contra el New Team 2.0, que se encuentra con 10 puntos en la liga. Se puede. Los jugadores confían. La afición también. Y yo, Francisco Ruiz, les contaré la próxima semana la crónica, siempre imparcial, del Alpacas Balompié, un equipo de leyenda.





lunes, 12 de noviembre de 2018

El Alpacas Balompié no mejora sus resultados

Lo bueno se hacía esperar, ¿no?

  • La 5ª derrota consecutiva del Alpacas Balompié, al que todavía le queda un calendario duro, invita a pensar que, salvo sorpresa, los primeros puntos tardarán en llegar.
  • Internacional F.C. - Alpacas Balompié: 1-0 min. 9; 2-0 min. 12; 3-0 min.16; 4-0 min.18; 5-0 min. 20; 6-0 min. 25; 7-0 min. 26; 7-1 min. 28 (A. Saura); 8-1 min. 30; 9-1 min. 34; 10-1 min. 39.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Cárceles (entrenador), A. Saura, Martínez, Colchero, Marín, Pascual, Parra [CAP], Pérez-Martínez y P. Saura

Siete de inicio: 13. Carmelo Marín (POR), 10. Antonio Martínez, 14. Pedro Saura (DEF), 20. Oliver Colchero, 2. Álvaro Parra [CAP], 7. Rafael Pérez-Martínez (MED) y 9. Raúl Pascual (DEL).

Suplentes: 4. Alberto Saura (DEL).

Entrenador: Alberto Cárceles.

El Alpacas Balompié no levanta cabeza. Con esta derrota en liga ya son 5 los partidos perdidos, de 5 disputados. Ni las ideas del capitán fuera del terreno de juego, ni las propuestas en el campo por el entrenador se traducen en victoria. La Mini Football League se pone cuesta arriba.

Sorprendió el planteamiento inicial, donde Pérez-Martínez y Parra pasaron al mediocentro mientras que P. Saura retrasaba su posición para cerrar la defensa con Martínez. Quizá las ausencias de Montoya y Aguado propiciaron este planteamiento. La baja de Cano se confirma casi para toda la temporada debido a una rotura de ligamentos, por lo que la posición de portero queda a monopolio de Marín para el resto de la competición.

Tras pitar el colegiado el inicio del encuentro, el equipo aguantaría bien los primeros 10 minutos. Pese al control de los locales, los verdiblancos repelían todos los intentos de los jugadores del Internacional por perforar la portería de Marín. Por su parte, cada vez que nuestro equipo salía -o lo intentaba, mejor dicho-, los internacionales cortaban la subida de balón con faltas tácticas en el medio campo. Acertado posicionamiento que impidió al Alpacas jugar a la contra, como viene siendo habitual.

P. Saura bota una falta desde el centro del campo

Tras el férreo planteamiento incial, los verdiblancos hincaron la rodilla para no levantarla en el resto del choque. Desde ese momento, no cesaron los goles rivales. Si en el primer gol rival Marín atajaba el primer embite pero el rechace encontraba puerta, en el segundo un error del propio guardameta alejaba en el marcador a los locales.

La misma historia de siempre: goles rápidos por fallos tontos que supondría antes de que el árbitro mandase a los equipos al vestuario un contundente 5-0 a favor del Internacional F.C. La distancia era insalvable, y el juego del rival, inalcanzable.

Tras el descanso llegaron más oportunidades y más goles de los contrarios, cuyo baño fue interrumpido momentáneamente por un gol de Alberto Saura, que peleaba y enviaba a la red un contundente puntapié. Único consuelo para los verdiblancos.

Marín y Martínez no evitan lo que supondría el 2-0 para el Internacional F.C.
El dominio local se plasmó de principio a fin en su juego y el abultado marcador así lo reflejó a posteriori. Los fallos en una defensa que necesita replantearse los sistemas lastran al conjunto alpaqueño. El equipo hace aguas atrás y tiene el segundo peor dato de la liga: 29 goles encajados en 5 partidos. Pero es que su delantera se encuentra también entre los tres equipos que menos han goleado al contrario.

Se necesitan cambios. Desde la cúpula directiva del club se espera la llegada de algún refuerzo en el mercado de invierno que palie este déficit goleador aportando su experiencia y suerte en competiciones menores. Hablamos de un socio accionista del Alpacas Balompié, que conoce el club desde dentro y, aunque no ha transcendido su nombre, podría ser la pieza que necesitan para el segundo tramo de temporada.

lunes, 5 de noviembre de 2018

No hay manera

El Alpacas Balompié iguala su récord goleador, pero vuelve a perder


  • Desde la capitanía del club se esbozan ya alternativas muy interesantes para mejorar el juego del equipo.
  • Murcia Imperium C.F. - Alpacas Balompié: 0-1 min. 1 (P. Saura); 1-1 min. 3; 2-1 min. 4; 3-1 min. 7; 3-2 min. 15 (J. Aguado); 4-2 min. 18; 5-2 min. 33; 6-2 min. 34; 7-2 min. 39. 

El Alpacas Balompié al descanso
Siete de inicio: 13. Carmelo Marín (POR), 2. Álvaro Parra [CAP], 7. Rafael Pérez-Martínez, 10. Antonio Martínez (DEF), 8. Julián Aguado, 14. Pedro Saura (MED) y 9. Raúl Pascual (DEL).

Suplentes: Alberto Saura (DEL).

Entrenador: Alberto Cárceles.

Pese a la baja por lesión del guardameta Cano -quien a priori se perderá buena parte de la temporada por un esguince en su rodilla- y las ausencias de Montoya y Colchero, la cuarta jornada de la Mini Football League empezaba con buen sabor de boca. El colegiado apenas había dado inicio al partido cuando Pedro Saura colaba por la escuadra una magnífica diana que sentaba a un rival del Imperium.

Las alegrías, sin embargo, duraron muy poco. Con la reanudación del encuentro, los locales reaccionaron rápidamente y, tras forzar un saque de esquina, cabeceaban el balón hasta el fondo de la red. Soberbio gol. Acto seguido, como si de la repetición de la jugada anterior se tratase, provocaban otro córner y calcaban, con igual resultado, el remate anterior. Esta vez para ponerse por delante.

Por minutos, los verdiblancos fueron sombras, se veían superados también en el centro del campo y se replegaban como podían ante la superioridad ofensiva del rival. Una pérdida de balón en campo contrario permitía al Imperium salir a la contra, colgar un balón al área pequeña y que su delantero hiciese el tercero, cómo no, con un testarazo. Feroz dominio de las alturas.

La falta de efectivos frescos disponibles en la banca, se traducía para los jugadores del Alpacas en intervalos cortos en los que tomar aire. Y Aguado aprovechó uno de esos momentos para anotar el segundo y meter al equipo en el partido. Un pase de Pascual se colaba entre la defensa y habilitaba al centrocampista para encañonar la portería rival.

Aguado dispara lo que sería el segundo tanto del Alpacas Balompié
En poco tiempo, volvieron a la realidad. La pelota echaba a rodar a pocos minutos del final de la primera parte, suficiente para que los delanteros del Imperium agujerearan la red de los alpaqueños. El primero con los pies, aunque raro parezca.

Tras la charla del descanso de coach Cárceles, el equipo mejoró su posicionamiento en el campo. Una gran solidez defensiva, acompañada de buenas conexiones de acertados pases permitían poner la pelota en las alas. Pérez-Martínez encontraba tanto a Aguado como a Pascual con facilidad, a la par que la presión de Alberto Saura ponía en apuros al portero rival, que atajaba su disparo con una vistosa palomita.

Trece minutos lograron resistir los embites del Imperium los centrales Martínez y Parra. Un despiste en defensa permitía que el balón entrara en forma de quinto tanto para los locales, que se alejaban irremediablemente. El Alpacas balompié ya no despertaría del golpe, pues nada más ponerse el balón en juego recibían otro golpe traducido para ellos en el sexto.

Alberto Saura corta un balón

Pese a esta desconexión momentánea -que ya empieza a ser habitual al menos una vez por partido-, los verdiblancos no se achantaron. Una afectiva pared entre nuestro capitán y Pascual amenazaba la portería del Imperium. Falló la puntería. Esta acción y un saque de esquina fueron las oportunidades más claras de la segunda parte de los de Cárceles, que no se irían al túnel de vestuarios sin recibir el séptimo antes del pitido del árbitro. Tradición ya. 

Pese a la derrota, el capitán del equipo, Parra, se muestra optimista. En declaraciones en el post partido sugería una forma de motivar al equipo: "Con cada derrota pagaremos cinco euros entre todos (los jugadores). Cuando ganemos, los gasteremos en irnos de cervezas. Si de aquí a final de temporada no puntuamos, quemaremos el dinero. Para concienciarnos sobre si merece la pena apuntarse al torneo del año que viene".  Amén.

lunes, 29 de octubre de 2018

Jornada 3 del Alpacas Balompié

Aunque hacía frío, se fueron calentitos


  • Un contundente resultado adverso tumba otro intento del Alpacas Balompié por puntuar.
  • Alpacas Balompié - Rocknrolla C.F.: 0-1 min. 6; 0-2 min. 8; 0-3 min. 14; 0-4 min. 22; 1-4 min. 25 (O. Colchero); 1-5 min. 28: 1-6 min. 35; 1-7 min. 37; 1-8 min. 40.



De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Cano (1), Marín (13) , Parra [Cap] (2), Colchero (20), A. Saura (4), Cárceles (Ent.), Pascual (9), Montoya (5), P. Saura (14), Aguado (8), Pérez-Martínez (7) y Martínez (10).

Siete de inicio: 1. Andrés Cano (POR), 2. Álvaro Parra [CAP], 5. Pablo Montoya, 8. Julián Aguado (DEF), 14. Pedro Saura, 20. Oliver Colchero (MED) y 9. Raúl Pascual (DEL).

Suplentes: 13. Carmelo Marín (POR), 10. Antonio Martínez (DEF), 7. Rafael Pérez-Martínez (MED) y 4. Alberto Saura (DEL).


Entrenador: Alberto Cárceles



En una jornada marcada por el cambio de hora y que vino acompañada de una bajada considerable de las temperaturas, se esperaba con entusiasmo el tercer partido del Alpacas Balompié. El equipo se enfrentaba en casa al cuarto clasificado de esta Mini Football League y el estadio lo sabía: batía con suficiencia la asistencia de espectadores, que batallaron contra el frío del domingo con abrigos, bufandas y algún que otro poncho.

Coach Cárceles apostó nuevamente por una formación 3-2-1, que tan buenas sensaciones y juego había dejado en el campo durante la segunda mitad de la anterior jornada. Esta vez, sin embargo, el equipo se vio sobrepasado de principio a fin por un gran juego de control del Rocknrolla, muy superior.


Los goles visitantes llegaron pronto y en los primeros 10 minutos de partido ya controlaban el marcador con un aventajado 0-2, lo que alarmaba al banquillo. Y se propusieron alternativas; Alberto Saura entró por su hermano Pedro para aportar nuevas ideas en el mediocentro, ante el incesante asedio de los rivales. Persiguiendo sombras en forma de contrarios, las opciones no asomaban. Apenas ponía el Alpacas un balón más allá de la línea de medio campo, la defensa del Rocknrolla, correctamente posicionada, impedía el juego de los locales. Y en uno de esos cortes llegó el tercero, cuando una contra superaba a la defensa y colocaba el balón en la esquina derecha de la red. 


Eso sí, el equipo no se venía abajo, y tras unos primeros minutos nefastos se lanzaba al ataque por primera vez en todo el partido. Tras forzar un córner en la esquina derecha, Martínez, recién entrado en el terreno de juego por nuestro capitán, remataba un balón que se marchaba arriba por muy poco. La grada arengaba a los locales y Pascual notaba ese impulso extra: disparaba dos veces contra la portería, pero la primera parada del portero y posterior despeje del central impedían un tanto que habría sido oxígeno para los alpaqueños. 


Remate del delantero del Rocknrolla ante Marín (POR) y Martínez (DEF).

Tras estas buenas acciones, el equipo volvía a la realidad. El rival cargaba con fuerza y despertaba del letargo a los jugadores locales. Varias acciones ofensivas acabaron en remates atajados por Cano, que abortaba lo que habría sido un gol maravilloso por la escuadra con una buena estirada. El guardameta defendía la portería a conciencia, sabiendo que si el equipo recibía otro golpe, ya no se levantaría de la lona. 


Así llegaba el pitido del árbitro, y con él, el final del primer tiempo. Con el mismo resultado desfavorable que la semana pasada (0-3), el equipo ya había tocado la tecla necesaria para mejorar su juego ante el Ravens F.C. y anotarle dos goles. Por ello, el equipo salió concentrado y plantó cara, aunque esta vez solo duró cinco minutos. La doble M y Aguado interceptaban las intentos rivales de llegar al área, aunque arriba seguía faltando pegada.


Así, sin respuestas en la delantera, las fórmulas mágicas no funcionaron y el equipo sufrió de lo lindo. Parra entraba por Martínez pero no impedía el cuarto de los rivales. El Rocknrolla jugaba con un dominio claro del partido, sabiendo que lo tenía bien atado. Su experiencia como club la temporada anterior se dejaba notar. 

Únicamente cometieron un error en todo el partido: tras un saque de portería, el defensa rival, al que el guardameta le había cedido el balón, erraba al devolverle la pelota y Alberto Saura, nuevamente en el campo, anticipaba el esférico y disparaba en un mano a mano que despejaba el portero. Colchero se encontraba con el rechace y su disparo, que golpeaba antes en la espalda de un rival, entraba de rebote en la portería del Rocknrolla. 

Breve momento de alegría. A partir de ahí, el monólogo de los rivales se hizo hasta pesado. La ofensiva sin miramientos intentaba perforar la portería local una y otra vez. Los defensas alpaqueños despejaban como podían pero los rivales terminaban encontrando el espacio necesario para que los goles subieran al marcador. El quinto, el sexto, el séptimo... No se encontraron más soluciones. Solo un despeje y un amago por salir en largo forzaban un saque de esquina, que fue lo único que consiguió el equipo en los últimos minutos del partido, antes de que los delanteros del Rocknrolla anotaran al contraataque el octavo tanto, casi a la par que el colegiado hacía sonar su silbato.


Sigue sin puntuar en esta liga el Alpacas Balompié. Y ya van tres jornadas. El equipo ha de espabilar para conseguir remontar este déficit goleador que ronda en el conjunto verdiblanco e ir escalando por una tabla en la que, por el momento, colistas. La semana próxima, espera el Murcia Imperium C.F., a priori un equipo asequible de mitad de tabla, del cual se espera robar a domicilio unos puntos que se necesitan como el agua.

domingo, 21 de octubre de 2018

Segunda piedra en el camino del Alpacas Balompié

 

Sobraron 5 minutos

  • El Alpacas Balompié sufre su segunda derrota consecutiva en la liga aficionada de fútbol 7. 
  • Las sensaciones, pese a todo, auguran buen juego conforme el equipo imponga su estilo.
  • Ravens F.C. - Alpacas Balompié (goles): 1 - 0 min. 4; 2 - 0 min. 5; 3 - 0 min. 19; 3 - 1 min. 23 (R. Pascual); 3 - 2 min. 39 (P. Saura)

Inicio de la segunda jornada liguera.


Siete de inicio: 13. Carmelo Marín (POR), 2. Álvaro Parra [CAP], 10. Antonio Martínez (DEF), 14. Pedro Saura, 20. Oliver Colchero, 7. Rafael Pérez- Martínez (MED) y 4. Alberto Saura (DEL).

Suplentes: 1. Andrés Cano (POR), 5. Pablo Montoya (DEF) y 9. Raúl Pascual (DEL).

Entrenador: Alberto Cárceles 

Tras la derrota inaugural por la mínima, el Alpacas Balompié llegaba al segundo encuentro liguero con ganas de mostrar su mejor versión en este inicio de temporada. El prepartido ya se ambientaba complicado, pues la baja a última hora por enfermedad de Aguado condicionaba al equipo a dejar prácticamente todo el peso del mediocentro a Pedro Saura.

El menor de los hermanos Saura, Alberto, aparecía por primera vez en el 7 inicial esta temporada relegando al banquillo al delantero Pascual. Asimismo, Montoya cedía la titularidad al capitán del equipo,Álvaro Parra, y la plaza vacante de Aguado era cubierta por Pérez-Martínez. 

Con el pitido que indicaba el comienzo del encuentro y con una formación 2-3-1, el equipo se vio superado sobremanera a las primeras de cambio. Poca fluidez en el medio del campo. Este error en el planteamiento inicial, con dos pérdidas apenas pasado el centro del campo tras intentar una adecuada conexión con las puntas del tridente, llevaron a sendas contras de los delanteros del Ravens, que no perdonaron. Dos goles calcados. A remar a contracorriente desde el inicio. 

A partir de ese momento, el conjunto entrenado por Alberto Cárceles corrigió su posición defensiva con tres centrales en vez de dos. Este cambio en el paradigma del juego permitió al Ravens F.C. controlar más la posesión, aunque la mayor solidez defensiva de los verdiblancos, con posibilidades de salir a la contra, subsanaron este déficit con el balón.

El equipo se sentía más y más cómodo por momentos y de la mano de un gran Colchero atacaba la portería contraria. Sin embargo, se aparecían los fantasmas de la jornada previa: los tiros no iban entre los tres palos. Solo tras un saque de esquina botado por Pedro Saura y rematado por Raúl, impactaba el esférico en el poste. Eso sí, desviado antes por un defensa rival.

Ya con un partido más controlado que en los primeros minutos, de nuevo los jugadores del Alpacas se dejaron llevar por la euforia y sus centrales subieron a rematar un córner. El fallo en el remate permitía de nuevo una ofensiva rápida del equipo rival, que con tres escasos pases llegaba a la portería de Marín, batiéndole de nuevo.

Raúl Pascual, delantero del Alpacas Balompié, anota el 3-1.
A partir de ese momento el equipo, que podría haber bajado los brazos, se rehizo tras la entrada en el terreno de juego de Pascual y Montoya. El combinado recobró fuerzas, lo que permitió finalizar la primera parte de la mejor forma posible. Una cabalgada de más de medio campo de Pascual dejaba al delantero en una posición de remate franco a portería rival, que aprovechó para encañonar la portería rival e insuflar fuerza extra a su equipo para el segundo tiempo.

La arenga del equipo en el descanso permitió solventar todos los fallos del inicio. Los alpaqueños no volvieron a cometer errores de ningún tipo: la defensa cortaba casi todos los balones más allá de la frontal del área de su portero y los disparos que conseguían llegar a los dominios de Marín eran atajados por el arquero, muy sólido e inmaculado durante la segunda parte. Mejores sensaciones.

Los minutos pasaban inexorablemente y el equipo no terminaba de afinar la puntería. El punto de mira parecía desviado y pese a las buenas llegadas por las bandas, los tiros de Pérez-Martínez y Cano, que entró como jugador en la segunda mitad, se marchaban desviados. No cesaban las oportunidades, y esta vez era Colchero quien, en internada desde la banda izquierda, se quedaba solo contra el portero, aunque muy escorado, lo que le impedía disparar con peligro. 

Según transcurría la segunda mitad, el partido se iba abriendo cada vez más y las llegadas del Ravens hacían saltar las alarmas por momentos. Una y otra vez, pese a todo, la doble M se encargaba de que los balones fueran repelidos. En uno de esos rechaces, Pedro Saura mandaba un balón largo a Pascual, que llegaba de nuevo a las inmediaciones del área rival, aunque muy solo y sin opciones, cerrado por la defensa del Ravens. 

Internada de Pérez-Martínez cerca del área del Ravens F.C.
El equipo lo seguía intentando, y tras varios intentos más la suerte acabó llamando a la puerta. Tras otro remate, errado esta vez por Alberto Saura, el balón salía por línea de fondo en forma de saque de portería para el guardameta del Ravens, que puso el balón en corto. La presión de los visitantes propició en es momento el robo de Pedro Saura, que batía al arquero en un mano a mano y silenciaba así las gradas del estadio universitario a diez minutos del final.

Con el saque de centro de los rivales, el club alpaqueño intensificó la presión, forzando pérdidas del rival. Era un momento de inflexión en el encuentro... pero salió mal: Colchero entraba con excesiva fuerza a un contrario y se ganaba la expulsión durante dos minutos a menos de cinco para la finalización del encuentro. El equipo verdiblanco tuvo que replegarse para no encajar el cuarto ante la superioridad numérica del contrario, como consecuencia.

Y aguantaron bien, con varias intervenciones de los centrales y un par de atajadas de un guardameta pletórico y muy seguro en los balones a media altura. Mientras el equipo rival botaba un saque de esquina regresaba Colchero a la pista, y con el la igualdad numérica. El equipo arremetía su última ofensiva a duras penas. El cansancio se mostraba latente y el último pase no llegó a las botas del delantero Pascual como hubiera debido para generar peligroa. El ataque yermo del Alpacas Balompié coincidía con el pitido final del árbitro, dando así por finalizado el encuentro.

La anécdota del partido la marcaron los petos fosforitos con los que el Alpacas, visitante, tuvo que jugar por no haberles llegado aún la segunda equipación. Falló la logística. Se les perdona. Ganaron en fúbol tras una semana de duros entrenamientos. "A la tercera va la vencida".  Palabra de alpaca; palabra de capitán.